A todos nos ha pasado algo inusual estos días, algo a lo que no estábamos acostumbrados y que nos ha dado una nueva visión de nuestro hogar. Nuestra casa ha pasado a ser el refugio de toda la familia para afrontar una situación de emergencia que amenaza en el exterior. Y afortunadamente esta emergencia podemos pasarla en nuestra casa
Nuestra casa con esta alerta además, ha pasado a ser en muchos casos nuestro centro de trabajo, centro lúdico, escuela, gimnasio, discoteca y restaurante abierto las 24 horas.
Nuestra casa es nuestro lugar en el mundo, el rincón donde tenemos nuestras cosas personales y donde pasamos momentos que deben ser lo más relajados y amenos posible.
Crear una atmósfera que nos haga sentir bien es bueno para toda la familia y nos sorprenderíamos de lo fácil que es hacer algunos cambios para obtener el ambiente en el que todos los miembros de la familia se sientan bien y sea más fácil y llevadero el confinamiento.
Tener un hogar libre de estrés hace que nuestra salud mejore. El estrés mata literalmente a cualquiera.
Es muy probable que El dormitorio sea el lugar más importante de la casa: debe ser un santuario de tranquilidad. Es el espacio asociado al descanso y la calma y debemos tratarlo como tal.
Vamos a deciros cosas que hacen que El dormitorio sea un espacio estresante y que es aconsejable evitar.
- Excesiva abundancia de objetos: si el espacio está sobrecargado de muebles y objetos decorativos El dormitorio no resultará un sitio donde nos movamos con libertad y nos dé sensación de relax. La acumulación de cosas muchas veces innecesarias (especialmente ropa) propician la pérdida de control de nuestras emociones y genera conflictos. La decoración minimalista es mucho menos estresante que una decoración recargada.
- Un dormitorio desordenado: Una habitación siempre limpia, ventilada y ordenada nos ofrece una vida emocional armonizada. Una habitación desordenada nos generará estrés y nos hará sentirnos incómodos. La limpieza y el orden son cuestiones esenciales para crear un espacio acogedor.
Según el gurú del orden, Marie Kondo, »el orden de tu habitación es reflejo del orden de tu vida». Y esta afirmación tiene más sentido del que se piensa.
3 – Mezcla de estampados y colores estridentes: esta decoración con colores excesivamente llamativos y chillones tiende a cansarnos y estresarnos
4- Que El dormitorio parezca más un despacho que el lugar de descanso: Ver en este espacio trabajo y cosas pendientes por realizar poco va a ayudar al descanso, más bien lo va a interferir, si necesariamente tienen que compartir estancia lo mejor es que hagamos alguna especie de separación de ambientes que creen áreas diferenciadas.
5- Aparatos electrónicos conectados: El dormitorio es un lugar de reposo. La energía electromagnética intercede en el descanso, ya que todas las funciones de nuestro cuerpo se producen gracias a descargas eléctricas y estos aparatos provocan una sobreestimulación. Debemos evitar toda clase de aparatos electrónicos, móvil, tablet, televisión…nada.
6- Pintura oscurecida e iluminación no apropiada: Unas paredes con pintura oscurecida, desconchada o con manchas propicia un ambiente triste que influye negativamente en el estado de ánimo. La iluminación influye de la misma manera, tanto si la iluminación es escasa como si es demasiado fuerte. El dormitorio debe estar bien iluminado, aprovechando el máximo de luz natural y ayudándose de una iluminación tenue e íntima, que ayudan a crear un ambiente acogedor y acorde con esta estancia que es un lugar de descanso.
7- Materiales que no invitan al relax: Muebles y textiles tiene que contribuir a conseguir serenidad y bienestar. Los más adecuados son los de materias primas naturales: madera, algodón, lino, esparto, lana…etc.
Y hemos dejado para el final una pieza clave en este ambiente, es la cama. Cabecero, colchón, almohada y base. El conjunto completo es el pilar fundamental de nuestro descanso, si estos no generan un ambiente de comodidad y buenas sensaciones, importa poco que la habitación esté muy bien decorada, porque no se va a respirar un ambiente de relajación y comodidad, que es el objetivo primordial de un dormitorio.