El lenguaje del amor en la cama

El lenguaje del amor
El lenguaje del amor

El lenguaje del amor en  la cama

Parece un tema insólito el que vamos a tratar hoy y sin embargo forma parte de lo cotidiano de las personas. Aprovechando esta fecha tan global en la que todo el mundo vive un día positivo pensando en el amor y la amistad vamos a tratar de hacer conexiones bonitas entre el colchón  y la celebración de este día de San Valentín.

Sin duda la relación es real entre el colchón y el  ya desde tiempos antiguos, el colchón ha sido, es y será cómplice del amor entre las personas.

La primera compra en común en la que piensan dos enamorados es el colchón y aunque las medidas más solicitadas van en aumento ya que hemos pasado del 135x 182  a 1,80 y 2 metros de ancho x 1.90  y 2 metros de largo no es con el fin de que haya más espacio entre ellos sino que el espacio los una con un mejor confort y una mayor libertad de movimiento.

Desde siempre ha sido instrumento de comunicación para demostrar cariño, amor….el sitio más confortable para hacer demostraciones de afecto mediante el lenguaje propio de él, el más sutil e inmenso que es capaz de transmitir las sensaciones y emociones más profundas e intensas…. “el lenguaje de las caricias”.

El amor lo tenemos lo manifestamos de muchas maneras
El amor que tenemos lo manifestamos de muchas maneras

Ningún otro sentido cómo el tacto nos pone en contacto tan directo con otro ser humano. De hecho todo el cuerpo es tacto, la piel humana tiene entre 6 ó 10 millones de sensores táctiles que recogen información del interior y exterior del cuerpo, siendo el sentido del tacto el más repartido y duradero, de ahí que la piel se convierta en un “órgano social” y el tacto en un instrumento de gran potencial especializado en la recepción y goce de caricias.

El lenguaje de las caricias es riquísimo, no sólo demuestra afecto sino que también alivian tensiones, generan autoestima, combaten el insomnio y nos llenan de energía.

El contacto sobre la piel de otra persona puede tener muchos efectos beneficiosos para la salud, tanto para el que hace la caricia cómo para el que la recibe.

Acariciar y ser acariciado no el sólo un placer sino también una necesidad para el equilibrio emocional, un sistema de comunicación más rico que las propias palabras.

Está demostrado y corroborado por la ciencia que entre caricias y salud hay una estrecha relación, en determinados casos puede ser medicina y alivio de sufrimiento.

El cuerpo humano posee una red neuronal especializada en interpretar la carga emocional de una caricia. La red es independiente de las neuronas del tacto y se activa sólo cuando perciben amor, lo que nos demuestra la importancia que la naturaleza da a la ternura en las relaciones humanas. Esta red neuronal permite a un bebe, por ejemplo, percibir el amor de sus padres antes de nacer y constituye el fundamento de las relaciones de la pareja, familiares y sociales.

 Entre las necesidades más elementales del hombre se encuentra el afecto necesario para sobrevivir, para que el equilibrio emocional y su afectividad estén en buen estado.

Usemos este sistema con el que la naturaleza nos ha dotado lo más frecuentemente posible. No se puede vivir humanamente sin amor. La caricia es la forma de hablar del amor y el amor humaniza, da vida y genera salud.

El colchón es cómplice del amor
El colchón es cómplice del amor

Consideramos que la mejor manera de manifestar el amor hacia otra persona, ya sea la pareja, los hijos, los padres, amigos….es regalando amor. Regalando un colchón o una almohada, regalareis además un buen cómplice de aventuras maravillosas.

Aunque los regalos puedan ofrecerse y recibirse en un día cualquiera, existen fechas especiales de celebración global que une a todo el mundo en una conspiración de amor y hoy día del amor es uno de ellos.