Como afecta el sueño al rendimiento escolar

El sueño, un factor que influye en el rendimiento escolar
El sueño, un factor que influye en el rendimiento escolar
No dormir suficiente afecta el rendimiento académico

 

El bajo rendimiento escolar en niños es algo que debe atenderse. No solo por el aspecto académico sino por el bienestar de los niños. Lo primero que debe saberse es la causa para poder poner soluciones.

El sueño tiene un papel fundamental en el desarrollo infantil, está comprobado que la falta de sueño provoca desde pequeños cambios de humor, actitud pesimista, estrés y ansiedad, lo que disminuye la capacidad de aprendizaje y puede provocar trastornos del sueño.

Es necesario educar en el sueño ya desde edades tempranas esto impedirá que se llegue a la adolescencia y tengamos jóvenes cansados, apáticos, sin ganas de hacer nada, sin motivación. Digamos que se llega a una falta de sueño crónica que tiene que evitarse con pautas marcadas desde la infancia. La disminución en el tiempo de sueño es un problema muy general, no solamente en niños y jóvenes, también en los adultos.

Pareciera como si el sueño es eso que podemos perder cuando falta tiempo para otras cosas y eso es lo que suele pasar en la sociedad actual, que nos falta tiempo para muchas cosas y le restamos al sueño.

Diversos estudios han determinado que muchos niños y adolescentes no duermen lo suficiente. El origen de este déficit puede ser por horarios sobrecargados o por otras causas como ver televisión hasta tarde o un mal uso de nocturno de móviles y otros aparatos electrónicos. El horario de los niños está ajustado muchas veces al de los adultos y no al revés como debiera ser. Esto hace que los niños vayan a la cama tarde a menudo y tengan que madrugar porque los horarios son tempranos.

 

Los aparatos eectrónicos interfieren en el buen descanso
Optimizar los horarios de sueño para crear hábitos saludables de sueño

 

Esto genera un déficit de sueño, déficit que además no es recuperable. Se calcula que el 27% de los niños de 5 a 12 años tiene problemas para irse a dormir, es un porcentaje a considerar.

Se ha comprobado que la falta de sueño genera un descenso en la capacidad de asimilar los conocimientos hasta un 40%. A mayor irregularidad del sueño peores notas afirman los estudios al respecto y por tanto un rendimiento menor en habilidades cognitivas verbales, espaciales, de razonamiento y numéricas.

La falta de sueño no solo afecta al rendimiento escolar sino también a la agresividad en las aulas. Se ha comprobado que incrementando la hora de sueño se reduce la agresividad.

Uno de los estudios sobre esta materia ha sido en España, el denominado “Proyecto Shastu” realizado por el hospital QuironSalud Valencia con el Ayuntamiento de Silla, con fondos de la Unión Europea. Tenía como objetivo profundizar sobre la influencia del sueño y del descanso en el estado emocional y físico del estudiante, así como su capacidad de aprendizaje. Para ello se ha trabajado no solo en mejorar las horas de sueño sino también las condiciones en las que se realizan las actividades diarias (luz, ventilación, horarios, situación de los alumnos en clase…etc…) Pues bien las conclusiones, no han podido ser más claras: Tras adoptar las pautas marcadas, los alumnos reconocen tener menos sueño en clase, menos problemas para dormir, y se han reducido en más de la mitad los problemas de conducta en clase.

 

El sueño nos prepara para afrontar los retos del día

 

 El sueño restablece los circuitos cerebrales y nos prepara para los retos del día y las interacciones sociales. Si no se cumplen las horas mínimas de sueño, nos volvemos más primitivos, no conseguimos mantener las emociones bajo control.

Sabiendo que el sueño afecta a tantas cosas importantes en el desarrollo de nuestros niños es imprescindible que nos detengamos, saquemos un poco de tiempo y nos preguntemos…

¿A qué hora se acuestan nuestros hijos?

¿Descansan lo suficiente mientras duermen?

¿Tienen el colchón adecuado para lograr un descanso saludable?

Es necesario que tomemos conciencia de la importancia del descanso en el rendimiento escolar de los alumnos.